Aunque le haya tomado a Oksana Chusovitina 16 años y cinco Juegos tener en sus manos una medalla en gimnasia individual, ella todavía no ha terminado.
Chusovitina demostró el domingo que la gimnasia no es sólo el terreno de adolescentes prodigios, cuando a los 33 años se convirtió en la mujer de más edad, en más de medio siglo, en ganar una medalla en los Juegos.
Después de conseguir la presea de plata en salto de caballo, detrás de la campeona norcoreana Hong Un-jong, Chusovitina dijo que intentará desafiar la barrera de la edad y competir en los Juegos de Londres 2012.
"Para entonces tendré 37 años, todavía amo la gimnasia y me divierto todos los días," dijo Chusovitina, quien se quedó con el oro en salto de caballo en el campeonato europeo en abril.
"Si tengo la oportunidad, competiré en un sexto Juego," añadió la gimnasta nacida en Uzbekistán y que ahora representa a Alemania.
"No me siento de 33, ¡me siento de 18!," aseguró.
En un deporte donde se considera que las atletas llegan a la cima al final de su adolescencia, Chusovitina desafió a la corriente y mejoró cada vez más con los años.
La norcoreana Hong tenía apenas tres años cuando Chusovitina ganó su primer título importante en 1992, la medalla por equipos con la Comunidad de Estados Independientes, tras la división de la Unión Soviética.
Desde entonces, apuntó a sumar millas viajando a Atlanta, Sidney y Atenas, sin obtener ningún resultado aunque era una de las favoritas en el salto de caballo.
Al principio se vio forzada a prolongar su carrera para conseguir fondos para su hijo Alisher, a quien le diagnosticaron una leucemia linfocítica aguda a los tres años en 2002. La enfermedad los llevó a mudarse a Alemania.
Aunque Alisher está ahora fuera de peligro, no fue una sorpresa que ella le dedicara su triunfo.
"Esta medalla es para mi hijo, no la hubiera logrado sin él," dijo Chusovitia, quien relegó a la favorita china Cheng Fei al bronce.